Actualmente los servicios de descubrimiento se han vuelto lo suficientemente inteligentes para entender a los usuarios de la biblioteca cuando utilizan sus propias palabras. Regularmente lo primero que hacen los usuarios cuando necesitan realizar una búsqueda, pero no están seguros de qué palabras utilizar es hacer su mejor suposición la cual puede ser acertada o fallida.

Afortunadamente, gracias a los avances de la tecnología de descubrimiento, estas suposiciones ahora pueden ser más "acertadas" que "fallidas", lo que significa un gran paso frente a la dependencia del mundo ante el Internet, así como la gran cantidad de información registrada por las bibliotecas. La indización basada en la impresión y localización física ha tenido que complementarse con sistemas digitales que tienen que decirle al usuario hacia dónde ir para encontrar los recursos que necesita. Sin embargo, los sistemas bibliotecarios no siempre han seguido el ejemplo de las plataformas comerciales a las que están acostumbrados los usuarios, como Facebook o Netflix, y esta es una de las razones por las cuales cuando los usuarios se encuentran con un sistema de búsqueda en la biblioteca que no cumple sus expectativas, se frustran y se alejan.
 
Todo servicio de descubrimiento que cuente con un gráfico de conocimiento (una red de bases de datos digitales que etiquetan las conexiones entre conceptos, materias y temas) puede interpretar las ideas independientemente de las palabras utilizadas para expresarlas. Esto significa que el usuario no tiene que conocer la palabra "correcta" para su búsqueda, más bien el servicio de descubrimiento lo hace por él. 

El gráfico de conocimiento también puede utilizarse como base para una representación visual del tema que el usuario está investigando y sus conexiones con otros temas, así se puede ayudar a los usuarios a tener una idea más amplia del contexto de su búsqueda y darles la posibilidad de dirigir su investigación, ya que pueden ver literalmente a dónde les pueden llevar sus ideas. 

EBSCO ha investigado el impacto que tiene el lenguaje de búsqueda de un usuario en su forma de investigar - qué métodos utiliza, qué palabras emplea - y ha convertido a EBSCO Discovery Service™ (EDS) en una herramienta de búsqueda que puede satisfacer las necesidades de todos sus usuarios. Tanto si un usuario está entrenado en el "lenguaje bibliotecario" como si busca en diferentes idiomas, la búsqueda puede ser tan buena como la realizada por un investigador experto. 

EBSCO ha investigado el impacto que tiene el lenguaje de búsqueda de un usuario en su forma de investigar - qué métodos utiliza, qué palabras emplea - y ha convertido a EBSCO Discovery Service™ (EDS) en una herramienta de búsqueda que puede satisfacer las necesidades de todos sus usuarios.

A eso se le conoce como "búsqueda equitativa" y ha abierto el descubrimiento a una variedad más amplia de puntos de acceso a la información, lo que significa que EDS entiende más palabras en otros idiomas, además del inglés "cotidiano".

EDS ha logrado esto en varias etapas a través de su gráfico de conocimiento: 

  • Los sinónimos y las materias controladas se asignaron juntos. 
  • El lenguaje natural de los usuarios se asoció a cada grupo de temas, incluyendo más de 200 idiomas y dialectos. 
  • Las materias se asignaron entre sí con relaciones explícitas, como "tipo de" y "síntoma de"

El trabajo realizado en estas fases refuerza la capacidad de desarrollo de consultas de EDS y se denomina "Búsqueda precisa mejorada", la cual también impulsa el descubrimiento visual en EDS, conocido como el mapa conceptual de EBSCO. A través del mapa conceptual, se muestran a los usuarios las relaciones entre los temas, ayudándoles a encontrar resultados más significativos, ya que les permite enmarcar el contexto y establecer la profundidad con la que quieren explorar el material investigado. 

Como resultado se obtiene una experiencia de descubrimiento más equitativa que permite a las bibliotecas públicas involucrar de una mejor manera a sus comunidades. Los usuarios que utilizan EDS pueden buscar en su lenguaje nativo, emplear herramientas visuales para dirigir y orientar su investigación y obtener resultados de búsqueda tan precisos como los que encontraría cualquier experto formado en "lenguaje bibliotecario".